¿Fracaso?
En últimos dias la derrota de la Selección Mexicana ante su similar de Argentina dejó un sabor de decepción a todo México que en éstas fechas se aferra a la euforía futbolera para no desgastarse en discursos políticos. Se dirà en muchas voces que la historia se repite, que la trascendencia que busca un país nada más no llega. El cuestionarnos las variables que arrojan los resultados podemos remitirnos a tres muy sencillas: la ideología cultural del pueblo, el aparato mediático que acompaña al futbol con sus riñas incesantes y las instituciones del futbol mexicano que no llegan a acuerdos benéficos para nuestro futbol. El sentido cultural, y quizás de los más importantes, como lo mencionó León Krauze en la serie "Once tras el balón", es el miedo a enfrentarnos a la posibilidad de éxito, el miedo a enfrentarnos a rivales "grandes" y saber que también podemos salir victoriosos. De acuerdo a las estadísticas son pocos los jugadores mexicanos que se aventuran a probar suerte en otro futbol, en comparación con la gran cantidad de futbolistas de algunas otras naciones. Ciertamente es mucha la desconfianza pero tenemos las mismas capacidades que cualquier otro ser humano. La claridad del manejo de los medios es evidente, peleas y disputas, además de enaltecer y sobrevalorar la Selección, que se refleja en los escándolos de Lavolpe y los medios. Sobra decir que la Federación Mexicana de Futbol no manejo la situación dejando que las ilusiones pos México aunmentarán aunque certeza por ello no había. Por esas razones en muy relativo llamar fracaso, fracaso fue para los mexicanos que moviendo mar y tierra se trasladaron hasta Alemanis. Fracaso fue para los jugadores que estaban esperanzados en quedarse en algún club europeo aprovechando el escaparate mundialístico. Fracaso para las compañías y políticos que invirtieron en mercadotecnia con la momentánea imagen de la Selección Mexicana. Y claro del éxito de Ricardo Antonio Lavolpe que se embolso 2.4 millones de dolares por año en este proceso mundialista. Éxito para muchos comerciantes que vendieron muchas playeras verdes gracias a la campaña "Ponte la verde" de Televisa. Éxito para a todos aquellos futbolistas retirados que consiguieron trabajo en cualquier medio como analistas de la selección. Por eso me pregunto ¿Fue realmente un fracazotote?, aludiendo las palabras de Manuel Lapuente tras los resultados de Corea - Japón 2002. Creo que en una guerra de interés monetarios, más que el desarrollo deportivo, cada parte obtuvo su tajada a costa de la ingenuidad y fe que los mexicanos guardamos en nuestros corazones. Analicémos qué nos ofrecen y cuáles son las posibilidades para no repertir las mismas historias de decepción. Laj Hakkinen