Sin nunca me hubiera dado ese tiro...

Best whishes. Laj Hakkinen. ¡Ah!, y el polvo entró… cosquilleaba mi nariz. Tan ácido y placentero… me agitaba… me hacia despertar, no me dejaba perder en los sueños… Era tarde para dejarlo, llevaba más de un mes de no estar limpio… Sonaba Immortality, y como Vedder meditaba… -Can’t find this comfort in this world-, tan suave cantaba, su voz ronca me deprimía… Yo tampoco podía encontrarlo… Mis ojos estaban en rojo, era el cansancio de una jornada sin dormir. Seguía el cosquilleo, me mataba el sonido del corazón… aguantaba más… trate de pararme, camine hacia el espejo… Me observe detenidamente, estaba parado tan pálido y escuálido como siempre… tome del whisky y me enjuague la boca de un trago… Lo escupí al espejo, como si él tuviera la culpa del aspecto desaliñado… di otro sorbo y bebí… Mis pensamientos se perdían en la música y me fusionaba en el mar de letras que había en el aire… detrás de mí Susana… estaba ebria, tirada en la alfombra… desnuda… De su nariz salía polvo, no recordaba cuantas se había metido… La conocí esa noche en el bar Le Monde… era tan hermosa su piel… disfrutamos mucho del alcohol y la droga… hasta acostarnos… nos perdimos entre las sabanas… La miré mientras recordaba sus gemidos, tome mi abrigo y salí por el balcón… La pana era mi segunda piel… las horas transcurrieron, sentía el aire en mi cabello y sonrojando mi cara…era enero y todos los buenos propósitos de un año venidero se estaban haciendo un fiasco…